Can Dispès

Hay lugares de moda que cuando uno va, decepcionan. Hay sitios con encanto, sin más, que según los buscas en Google ya te haces una idea de como serán. Can Dispès no tiene nada que ver con esto. Antes de llegar dudas de qué y cómo será ese hotelito en mitad de la carretera que se dirige a l’Escala. Dejas tu coche, sacas las maletas, entras: calma. Y lo entiendes todo.

Nunca podrás imaginarte cómo es Can Dispès hasta que no vayas. Ni las mejores fotos harían honor a lo que se siente realmente estando ahí. Un pequeño secreto que nos cuesta no guardarnos solo para nosotros. En esta antigua masía reformada, que comparte ubicación con la casa de sus propietarios, Gerard y Txell, te sentirás mejor que en la tuya propia. Seis habitaciones amplias decoradas con cariño, uno de los mejores desayunos del mundo, espacios comunes para charlar y tomar copas durante toda la noche, una piscina y un jardín de ensueño.

Puedes reservar una habitación o la casa al completo, up to you. Venir con tu familia, tus amigos o a una cita, toda ocasión es buena.

Y es que Can Dispès es eso: la masía familiar donde a todos nos hubiera gustado crecer.