Can Baldiri

Desde 1856, los desayunos de domingo solo significan una cosa: croissants de Can Baldiri. De mantequilla, de chocolate, de sobrasada, o jamón dulce y queso. Si Calella tiene el mar, Palafrugell tiene los croissants. 

Más de 160 años después de su nacimiento, la panadería Can Baldiri continúa elaborando día tras día el pan y bollería con las mismas fórmulas familiares y artesanales. El pan es PAN con mayúsculas, pero los croissants son de otro mundo. ¿El secreto? Algunos dicen que en vez de mantequilla, utilizan manteca.

Pero Can Baldiri no es solo una de las panaderías con más años y éxito de la Costa Brava, sino que en 2014 el Ayuntamiento también les concedió el Diploma al Mérito Ciudadano por sus productos de gran calidad. 

Masa madre, hornos de leña, atención de primera… y todo esto sin precios abusivos y mucho sabor. Si vais, que no os paren las colas que se forman en la calle: cualquier espera merecerá la pena.